Música clásica, cerveza, masajes de sake y como no una buena alimentación para dar como resultado la mejor carne del mundo. |
La carne de Kobe es considerada por muchos expertos como la mejor del mundo. Un plato de este manjar puede costar cerca de 160 euros. Un lujo que sin duda no todos los bolsillos podrán permitirse.
Pero ¿por qué cuesta tanto la carne de Kobe? ¿Qué hace tan especial a la carne de este tipo de res?
En primer lugar el país de procedencia por naturaleza es Japón. Allí se mima con cariño a esta vaca que proviene de la raza bovina Wagyu, muy típica de esta zona.
Por increíble que resulte, estas vacas reciben unos cuidados que muchos humanos querrían para ellos. Antes de su conocido final en los mataderos el Kobe es alimentado a base de cerveza y recibe masajes casi diarios con música clásica que le ayuda a relajarse y liberar tensiones.
Por si fuera poco la última moda son los baños de sake. Las reses son lavadas con este tradicional aguardiente japonés, ya que los ganaderos aseguran que una piel lavada y perfumada da una mejor calidad al producto final.
Lejos de todos estos cuidados sin duda el más influyente y notable es su completa alimentación a base de pienso, avena y cebada, que les ayuda a dar como resultado un carne de calidad superior.
Una carne con la mitad de grasa saturada que la de cualquier otra res, sin indicio alguno de hormonas o factores de crecimiento. Su textura es sutil, aterciopelada, al estilo del foie gras.
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